*PLAZO DE ENTREGA, fase de centro: hasta el 31 de mayo.
Os ofrecemos dos guías para facilitaros el camino.
GUÍA PARA ESCRIBIR MICRORRELATOS
Requisitos generales:
Tiene que ser breve, hay una sola trama.
Tiene que haber una elipsis, es más importante lo que se calla que lo que se dice.
Todo lo que aparece es un dato esencial, lenguaje preciso.
Durante todo el relato, se capta la atención del lector.
Hay una paradoja, hechos o elementos extraños en la realidad que sorprenden. Ej. koala.
Hay un conflicto que provoca un cambio en el protagonista. Ej. Banquero.
El título forma parte de la historia, sugiere pistas o complementa la trama.
Hay que conocer el final antes de empezar a escribir.
Evita los adjetivos, los verbos y los sustantivos son los protagonistas.
Tipos de microrrelatos:
Emblemáticos, cuestiones vitales (amor, avaricia, muerte…)
Parodia, a modo de chiste.
Mimético, se busca otra versión de un mito.
Fábula y Bestiario.
Ejemplos:
*El gesto de la muerte, Jean Cocteau
Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
—Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahán.
El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte y le pregunta:
—Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
—No fue un gesto de amenaza —le responde— sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahán esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahán.
*Huida hacia adelante (El gesto de la muerte resumido)
Un joven jardinero suplica/implora a su príncipe:
—¡Sálveme! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Bagdad.
Este le presta sus caballos. Por la tarde, encuentra a la Muerte:
—Esta mañana ¿por qué hiciste a mi jardinero un gesto de amenaza?
—No fue de amenaza, sino de sorpresa. Pues lo veía lejos de Bagdad y debo tomarlo allí esta noche.
*El koala de mi armario, Ginés Cutillas
Un koala vive en mi armario. Sé que suena extraño pero una noche, a las cinco de la mañana, un ruido me despertó. Cuando abrí los ojos no dí crédito a lo que veía: un koala se dirigía haciendo eses hacia mi armario. Lo abrió, se acurrucó entre la ropa plegada y cerró la puerta. En un principio pensé que soñaba pero, tras levantarme a comprobarlo, me di cuenta de que tenía al animal viviendo en el armario desde vete a saber cuándo. Como dormía plácidamente, me dio pena despertarlo. Así que cerré la puerta y me acosté pensando en qué le diría al día siguiente. Pero cuando amaneció no se me ocurrió qué decirle (¿qué se le dice a un koala que vive en tu armario?) y así fueron pasando los días. Poco a poco le fui haciendo espacio para que estuviera más cómodo. Nunca le dije nada. Incluso alguna noche, cuando tardaba en llegar, me preocupaba y no apagaba la luz hasta que lo veía aparecer mientras me hacía el dormido. Si llegaba muy borracho hasta le ayudaba a subir con la seguridad de que al día siguiente no se acordaría. Él sabe que yo sé que existe, pero hemos llegado al trato no oral (ni escrito) de ignorarnos. Escribo esto en un papel mientras como en la mesa. Él está sentado enfrente de mí, masticando hojas, justo delante de la tele. Yo hago como que no le veo.
*Notas falsas, Ginés Cutillas
Eligió la melodía con cuidado. Debía ser lo suficientemente pegadiza e inusual. Al día siguiente, en la oficina, se pasó toda la mañana silbándola al oído de su compañero. Cuando por la noche llegó su mujer a casa tarareándola, se confirmaron sus sospechas.
*Amor 77, de Julio Cortázar
Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
*Carta del enamorado, de Juan José Millás
Hay novelas que aun sin ser largas no logran comenzar de verdad hasta la página 50 o la 60. A algunas vidas les sucede lo mismo. Por eso no me he matado antes, señor juez.
*Liberación, Soledad García Moreno
Me pasaba los días buscando una salida, de mi pico solo salían gritos. Desde que conseguí escapar, canto y vuelo.
*Comodidad
La ardilla cae dentro de un frasco enorme repleto de avellanas. Piensa que nunca más tendrá que buscar comida, que podrá vivir para siempre entre aquellas paredes de cristal. Así que se relaja y deja pasar los días —las semanas, los meses— entre siestas y comilonas.
Cuanto más come, más se aleja de la salida.
GUÍA PARA ESCRIBIR MICRORRELATOS
1. Piensa en un hecho o anécdota sobre la que hayas reflexionado. El hecho que elijas debe ser muy breve y “visual”. No debes resumir una historia larga. El interés del microrrelato está en su inmediatez.
2. La experiencia elegida debe tener un significado oculto, una idea no revelada. Lo importante es esta idea, pero debe quedar siempre oculta o sugerida en el microrrelato. El poder de estas historias tan breves está en el contraste entre:
- el hecho aparentemente insignificante
- su sentido trascendental o imaginativo
3. Una vez elegidos el hecho y su idea oculta, debes pensar en cómo contar la historia para lograr el objetivo de todo microrrelato: sorprender al lector.
4. Para ello, deberás crear algo original. ¿Cómo? Contando sólo lo esencial de la historia para que el lector pueda imaginar lo esencial que falta e intuir su sentido. Veamos el famoso microrrelato de Augusto Monterroso:
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Este microrrelato, como casi todos los demás, tiene la secuencia lógica o tradicional de cualquier historia: principio, desarrollo y final. La diferencia es que el autor ha ocultado intencionadamente dos de estas fases para que el lector las imagine:
- principio: alguien se durmió (oculto)
- desarrollo: esta persona tuvo un sueño mientras dormía (oculto)
- final: cuando esta persona despertó, su pesadilla/problema continuaba (expresado)
El microrrelato es un género interactivo, donde el autor debe ser sintético para sugerir y el lector debe completar significados. Piensa, por tanto, qué partes de tu historia debes mostrar y qué partes debes sugerir.
5. El principio es importante para ubicar rápidamente al lector; pero lo más importante es el final, que debe ser sorprendente. Por tanto, piensa antes de nada la primera y la última frase de tu microrrelato. Sobre ellas podrás construir la historia.
6. Piensa bien el título. En el microrrelato es muy importante. El título no resume la historia, es parte de ella. Debe revelar algo que “falta” en la historia, debe completarla.
7. El poder de este género está en su economía de medios. Elige:
- pocos personajes: nunca más de tres
- un lugar o dos
- un tiempo muy breve